El pasado sábado día 18 fue de nuevo mi cumple. Es un evento que cada año se repite de forma periódica e inapelable. Dicen que debe ser así, que lo malo es que no pase…….seguramente tiene mucha razón.
En los últimos años cada día de mi cumpleaños recibo un regalo diferente. Por suerte lo celebro de forma positiva y con las personas que yo decido. Este año no ha sido diferente. Este año he recibo un gran regalo. Una clarividencia. Una revelación. Una explicitación de una constatación interna. Con ello inicio el cambio de rumbo y orientación. Como dicen y me lo han repetido varias veces, hoy empieza un nuevo año… una nueva vida. Este 52 ha sido un punto de inflexión muy bestia, un cambio de ciclo y así lo he sentido … es curioso.
Mis sentimientos son extraños….. por un lado enorme alegría de quitarme un gran peso de encima.. el peso de la incertidimbre y el camino oculto, por otro lado el tiempo…. ese tic tac que se te echa encima y que cada vez borra más los espacios, los acorta y los comprime.
Hoy no es un buen día, un día oscuro y sin luz … pero saldrá el sol de nuevo.. y seguramente vendrá otro bonito día como la mayoría de los que he tenido que, con todo seguridad, lo disfrutaré, como he disfrutado la mayroái de ellos.
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