Precisamente ayer, en el post anterior, escribía sobre la ilusión y curiosamente un día más tarde se te desvanece esa opinión, como por arte de magia, o al menos de forma temporal , la actitud que ayer describí. Está claro que no se puede controlar todo, de hecho hay muy pocas cosas que puedes hacerlo de verdad… puedes trabajar para que cómo mínimo no vayan en tu contra.
Cosas que pensabas que iban bien, se tuercen, cambian de orientación y pierden el sentido tal y como lo había pensado, imaginado o tan sólo ilusionado. He de reconocer que suelo tener una intuición y me anticipo a estas situaciones. Esta mañana he tenido esta intuición.
También he de reconocer que en parte la culpa es mía, por ser demasiado soñador, calculador y hasta quizás demasiado controlador. He de aprender a disfrutar del día a día y no del mañana a mañana. En este caso concreto mi consuelo es que la decepción no ha sido tan sólo mía, ha estado compartida entre varios. Al menos no me flagelo pensando que me equivoqué confiando y actuando como lo hice.
¿ Y ahora que? Bueno primero pasar el mal rato como pueda, hoy seguro que me costará dormir. Intentar controlar la fase de de ira y cólera asociada… que con toda seguridad vendrá. Minimizar la terapia grupal entre lo afectados…. y aquí … te hecho de menos … 🙁 prefiero la individual… pero… en fin.
Seguro que la nueva situación me aportará cosas nuevas, que si las pienso bien y me ilusiono lo conseguiré .. ser de nuevo feliz… que de eso se trata. También dependerá de otras situaciones en proceso de reflexión que tampoco están muy alineadas… pero en estas ya tengo poco que hacer. Lo que si tengo claro… es que me tendré que plantear una nueva situación, en todos los aspectos, demasiados sueños rotos y pocas ilusiones……
Vaya día elegí para el publicar el post anterior.
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