Hoy he participado en una nueva carrera, una de esas movidas de las que últimamente disfruto y sufro. No es nuevo decir que de siempre he sido bastante competitivo y que me gustaba participar y si podía ser ganar. A medida que me hago mayor… las facultades van …. iba a decir disminuyendo … pero en verdad van …..cambiando. Cosas que antes no tenías ahora las tienes y alrevés. Todo es relativo. De esto va mi post de hoy. De la relatividad de las cosas… y de sobre todo de cómo las enfocamos y como cambia la percepción y la felicidad.
Últimamente suelo experimentar sensaciones nuevas, cambios de planteamientos que hasta ahora me parecían imposibles y que con el tiempo e imputs externos ( casuales o forzados) cambian radicalmente. Es una evolución que entiendo que es normal y que a medida que crecemos hemos de adaptarnos a nuestra nueva realidad.
El caso más claro fue mi cumpleaños. He de reconocer que me agobió bastante y que acercarme a esa cifra, fatídica me angustiaba y bastante. Lo veía des de una perspectiva , un lado , un ángulo una realidad. Pero en este caso me di cuenta que la realidad, aunque parezca mentira, es relativa, y no existe la construimos básicamente nosotros con nuestra actitud.
El cambio de paradigma y analizar el estado atual , de mis cincuenta, me sirvió para darme cuenta lo bien que me sientan y todo lo queme queda por vivir.
En la carrera de hoy lo he vuelto a experimentar, de agobiarte por hacer un podium, ganar o hacer el mejor tiempo.. he pasado a disfrutar de la carrera, marcarme el reto de llegar bien, disfrutar y competir contra el primero… pero la cola…..
Supongo que la riqueza se encuentra en abrir tu mente, saber adaptarte a esa nueva realidad e intentar ver, desde otros puntos de vista la misma realidad. No siempre es posible, y no siempre es querido, cuando te acostumbras a un tono monocromático de ciertas situaciones… no te apetece buscar nuevos tonos. A menudo te apasionas por un tono, que sabes que es único y que no dispone de la riqueza de colores de otras perspectivas, si es cierto, pero …. como cambiar de punto de vista cuando no lo deseas.
Supongo que es un proceso, que de nuevo imputs externos deben empujarte a cambiar de óptica. También esperas que la luz cambie de color y tome los tonos esperados.. pero lo que suele pasar es que a menudo….. que incluso se apaga. Por más inri si encima eres o te haces el daltónico no tienes remedio.
En situaciones como estas, debes pensar y forzar el cambio de perspectiva, sin resistencia al cambio, adaptarse a las nuevas realidades e intentar buscar los matices de la nueva posición, buscar el nuevo enfoque que la nueva situación te aporta. Últimamente mis ópticas están en plena rotación, girando como un caleidoscopio fuese, enfocando y buscando que polarice mi punto de vista y que devuelva esos tonos vivos y bellos.
Bueno relativicemos las cosas… y pensemos en positivo, de esa forma seguro que cosas buenas encontraremos… y bonitas luces descubriremos…. aunque sea un espejismo…
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