Track:http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=6819497
Se levantó el día rápido, el sol y el gallo de las narices nos recordó que tocaba pedalear.
No había descansado bien, la tos no me permitía respirar bien, al estar estirado los pitos eran hasta reconocibles por mis compañeros. Las piernas encartonadas y los pensamientos más. Era el día clave para ver la evolución de mi padre y al ser el tercer día el mas duro psicologicamente
Empezamos con un buen desayuno berber… El menú no hace falta decirlo el mismo.
Una pequeña pista asfaltada nos lleva hasta un pequeño descenso que acabó en el lecho de un gran río , seco, llenos de piedras donde el coche tuvo grandes problemas para atraversalo
Los primeros sms de mi hermano comunicaban la evolución positiva de mi padre y eso me ayuda bastante a afrontar la etapa con mejor ánimo. Las piernas bloquedas y la tos de perro gangoso!!!
Unas grandes rampas nos acercan al valle contiguo acompañado de toboganes que destacan ya de forma bastante acusada un cambio de clima, mucho mas seco y desértico. El gran atlas ha llegado.
Roland no informa que es zona de nomadas y que con toda seguridad nos cruzaremos con alguna caravana. Un descenso no lleva a un gran plato, a 2400 metros de altura donde empezamos a cruzarlo. Plato increíble que no exento de dureza nos enseña que bello es el atlas. Primeras pisadas de camellos y de los nómadas.
Dejamos el plato atras y abordamos ya una pista asfaltada hasta el nuevo gite d’etape. Estaba situado en un pueblo en una gran esplanada seca pero espectacular. Un campamento de treckineros se divisa al fondo. Es zona de ascenso a unos puertos típicos del atlas, el segundo en altura de marruecos.
Recibo cada vez mejores noticias de mi hermano que hacen ser muy optimistas en la evolucion de mi padre. La moral la tenía cada vez mas alta pero de igual forma la tos y el dolor de piernas
El albergue estaba muy bien, salvo los baños que eran cutrillos el resto muy auténtico, típico bereber.
Comimos y tuvimos tiempo de echar una sistecita de recuperación.
Después para aprovechar el tiempo hicimos una excursión en coche a una garganta muy auténtica que estaba cerca. Hicimos unas fotos caminar un poco y de vuelta al albergue.
Al llegar una merienda de tortitas nos esperaba para hacer tiempo hasta la cena.
Para hacer tiempo los mustas y los dueños del albergue nos deleitaron con unos cánticos típicos de la zona. Después bromeando haciendo juegos con cartas y cuerdas hasta la cena… Bereber…. Que como siempre buenisima.
Despues a descansar unos caramelos de menta me ayudaron a pasar mejor la noche con la tos de las narices!!!!
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