Dicen que hacer deporte es sano y socializar también. Dicen que somos animales de costumbres y sociales… también está bien y es sano. Yo me identifico un poco con hacer deporte ( aventurillas), por ser metódico en ciertas costumbres .. y por ser un poquito aspre. De vez en cuando me debo recordar que está bien hacer cosas en grupo, estar en el background.. y dejarte llevar. Lo de coordinar y mandar cansa.. y lo de ir solo… te aísla.. así que de vez en cuando decido abrir la mente y socializar.
Ya me fuí a la Cerdanya con el nuevo grupo de waspp y esta vez probé otra disciplina.. el Cicloturismo de tanqui. Detecté hace tiempo un grupo Vadebici que organizaban salidas en bicicletas, facilitas, de cicloturismo por entornos bonitos y con un aire muy sociable. https://www.meetup.com/es-ES/Vadebici/
Me puse en contacto con ellos y decidí apuntarme. Tenía claro a qué iba, pero no si el bicho nos dejaría ir…. ya me fastidió .. quedándome sin Danubio y sin Marruecos.
Era una ruta de dos días, no circular, saliendo de Ripoll , pasando por Olot y terminando a Girona. Al no ser circular … no se puede hacer la gestión y logística en coche. Esto no me gusta mucho pero.. forma parte del pack colectivo. Así que sin más dilaciones.. me apunté.
Se consiguió armar un grupo majo, nos fuimos incorporando por trozos durante el trayecto. Algunos fueron directamente, otros subieron desde BCN y el coordinador me recogió en Ocata Station a las 6AM. El día amenazaba lluvia desde las 10 de la mañana. Ibamos preparados para cualquier cambio de clima, tanto en abrigo como lluvia además de las ganas… así que, pa lante.
El meeting point era Ripoll, la estación. Nos reunimos, pasamos lista.. y pedales. Desde el mismo Ripoll.. encaramos el carrilet la Via Verda del Ferro i del Carbó. Una trayecto donde antiguamente se transportaba estos minerales des de las minas de Ogassa hasta Girona.
La ruta es muy muy fácil, muy bonita, plana… y con un entorno privilegiado. Antes de llegar a Sant Joan de les Abadeses.. visitamos un grog muy bucólico… el de Malatosca, encantador. De ahí a desayunar y un poco de turismo por el pueblo visitando la abadía. Seguía sin llover y nosotros seguíamos sorprendidos.
Desde Sant Joan encaramos la única subida fuerte que hay en toda la ruta, el coll de Santigosa, de 1064 m de altura. Se sube por la carretera que une Sant Joan y Olot. Antiguamente muy transitada y hoy un paraíso de la bicicleta…. muy asequible.. de unos 6 km de distancia y un ascenso de no llega a 300 metros de desnivel. Arriba fotos, charlas y risas. Por cierto… nos cogió la niebla.. increíble la bajada y seguía sin llover.
Al acabar el descenso, que por cierto, hubo momentos muy divertidos .. casi de competición .. directos al Albergue , descargar y comer .. que a la tarde nos esperaba otra salida. El albergue de la Gene.. muy bien, un palacio casa señorial antigua, del siglo pasado .. o del otro.. adaptado a albergue y .. al covid… puto covid.
A la tarde sí , llovió, nos cayó la del pulpo.. una enorme tormenta que nos privó de más visitas por la zona. También nos privó de ir a cenar fuera.. así que en el albergue; cena, charla y a dormir… y estuvo genial.
El segundo día fue un poco más largo pero más suave. Encaramos una pequeña vuelta por Olot centro y de ahí el carrilet. Salvo la subidita de Sant Feliu..todo es bajada y muy muy fácil. Nos saltamos el grog secret… pero el descenso muy bonito. El día se volvíó perezoso.. el sol no quería salir y hubo zonas donde la humedad hacía acto de presencia en forma de fresquito… aquello que tienes escalofríos hasta los huesos.
LLegando a Susqueda.. hay el típico restaurant.. donde paramos a comer.. y afrontar los últimos 20 km hasta Girona.. donde en tren a casita… por cierto sin pagar. 🙂
El fin de semana ha sido genial, no en la línea de los que suelo hacer que acabo exhausto y extasiado pero sí, muy reconfortante. Te rodeas de gente muy maja, muy sana, que va a disfrutar del deporte, de la compañía, del entorno y siempre de buen rollo y respeto. Disfruté mucho. Destacar a Jordi y Paco, los dos guías y coordinadores, dos personas amables, muy bien organizados, precavidos y expertos en el tema, se notaba que no era su primer grupo ni primera excursión. Saben llevar y controlar los tempos, con ritmo, buen rollo y disciplina. No es fácil.. y lo digo por experiencia. Felicidades y .. muchas gracias.
Está claro.. repetiré.
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Gracias, tengo añoranza de esos tiempos vividos con mi amigo Jordi Padre y, y de muchas buenas amistades obtenidas en el grupo Vadebici, un fuerte abrazo para todos