Y llegó el cuarto día. Después de metros de subida las etapas anteriores se plantea una etapa corta, para llegar a la hora de comer y poder salir y llegar a una hora decente.
Empezó bordeando una serie de caminos, cortados por los desastres y otros por pistas por encima de la carretera. Todo y que eran paralelos a ésta, por encima unos metros, la belleza de cómo nos acercábamos a viella era espectacular. La ruta nos llevaba por pueblecitos y así algo de turismo también hicimos. Al llegar a Viella empezaron las rampas. Teníamos 10 km de subida con una media del 10% y unas primeras rampas del 20%. Todo y que eran por asfalto la belleza del paisaje era increible.
El cansancio sicológico me hizo mella y no tenía muchas ganas de sufrir. Mi ritmo era lento y no disfrutaba sobre la bici. Tuve que cambiar el xip y metalizarme que era ya el final y estaba para disfrutar. Incrementé el ritmo y la serotonina hizo su efecto. La subida de dos horas fue bonita dura, larga y hasta me lo pasé bien.
Después ya tocaba la bajada, antes un paso por encima del tunel , que por cierto una maldita piedra me dobló el pie y aun estoy sufriendo del esgince.
La bajada increíble, casi 7 km por senderos, trialieras y pistillas , verdes, con agua hasta los tobillos, atravesando algún río grande… de hecho el más grande que hemos cruzado estos días.
Al final bajada hasta viella, ducha, comida y de vuelta a casa….. la Baldufetta me esparaba … ole ole ole Una semana sin verla y estaba con ella.
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